La fotosensibilización es una dermatitis inducida por la ingesta de agentes fotodinámicos que causan una alteración de la piel presentando una hipersensibilidad orgánica a la luz solar, este agente viaja a través de la circulación sanguínea y se ubica en la epidermis, en las mucosas e inusualmente en la córnea. La activación del agente fotodinámico se produce en la piel despigmentada, o en aquellos sectores escasamente protegidos de la radiación solar o cubierta por pelo blanco, al acumularse y ser expuestas a algunos componentes de la luz solar como los rayos ultravioleta, se transforman en energía térmica o radicales libres, provocando inflamación, eritema, descamación, desfoliación, edema, desprendimiento, necrosis y gangrena en la piel (Cano, 2003).
Se presentan dos tipos de fotosensibilidad por plantas, una de tipo primario menos leve que la segundaria, la cual presenta daños en el hígado.
FOTOSENSIBILIZACION PRIMARIA
Se produce por la ingesta de grandes cantidades de forraje, que se encuentra en fase verde activa de rápido crecimiento, las cuales contienen sustancias exógenas que llegan a la piel en concentraciones suficientes, para provocar la dermatitis al exponerse a la luz solar, esta deja de aparecer al retirar los animales de las plantas responsables (Gonzales, 2008).

TABLA 1: (plantas que producen fotosensibilización primaria,
FOTOSENSIBILIZACION SEGUNDARIA
Sustancias endógenas como los metabolito clorofílicos o porfirinicos son causantes de este tipo de fotosensibilización al no poder excretarse por daño hepático previo, conduciendo a reabsorción de los mismos. Estos compuestos una vez distribuidos, alcanzan la piel y reciben la fotoactivación por energía lumínica dando origen a moléculas que estimulan una respuesta inflamatoria en el tejido cutáneo. Posteriormente, se presenta una necrosis de la dermis y epidermis (Gonzales, 2008).

TABLA 2:
(plantas que producen fotosensibilización primaria, tomadas de manual de
toxicología veterinaria, pág. 38, 39)